El arándano es una superfruta saludable, permitido en la dieta keto.

Contiene entre 10gr y 14gr de carbohidratos por 100gr, así que se puede comer en cantidad moderada en la dieta.

Bueno para la vista: Rico en vitamina A, el arándano mejoraría efectivamente la adaptación del ojo a la oscuridad. Varios estudios, especialmente con pilotos de aviones, han demostrado que su consumo favorece la producción de rodopsina o púrpura retiniana presente en el ojo. Esto aumentaría la agudeza visual por la noche. Esta baya también lucharía contra la fatiga visual o contra las enfermedades oculares degenerativas.

Regulador glucémico: El arándano contribuye de manera efectiva al buen manejo del azúcar por parte del cuerpo. Consumida en todas sus formas, la planta promueve un páncreas saludable. En el té de hierbas, sus hojas son reconocidas en la medicina herbal para regular el nivel de azúcar en la sangre. ¡Por lo tanto, el arándano se recomienda especialmente para los diabéticos!

Preservar la memoria: Una fuente natural de flavonoides, el arándano actúa como neuroprotector y, por lo tanto, contribuye a la prevención de enfermedades degenerativas relacionadas con la edad. Su consumo ralentizaría la pérdida de la función cerebral al aumentar el número de conexiones neuronales. También mejoraría el consumo celular y estimularía la regeneración de las neuronas.

Superfruta: Reconocido como “superfruta”, el arándano debe su título a su alto contenido de vitamina C. Es la fruta más energética en comparación con su bajo consumo de calorías. Entonces, este verano, para comenzar el día en gran forma: ¡salga del jugo de naranja, ponga todo en el arándano!

Lucha contra los trastornos digestivos: Gracias a los taninos contenidos en el arándano, esta baya actúa como antidiarreica. También reduce el dolor y el espasmo intestinal asociado con la colitis. Finalmente, para completar esta acción, el arándano actúa como un antibacteriano intestinal y promueve una buena eliminación.

Contra el cáncer: Investigaciones recientes han demostrado la correlación entre el consumo de arándano y la prevención de ciertos tipos de cáncer. Buena fuente de antioxidantes, parecía que permitía ralentizar considerablemente el desarrollo del cáncer de mama en particular. Su consumo también se asocia con una disminución en el riesgo de metástasis.